Concurso CLP en 131 Palabras
En el contexto de celebración de los 131 años del Colegio Bicentenario Louis Pasteur nuestra Biblioteca CRA "Francois Audren" junto con el Departamento de Lenguaje del establecimiento organizaron el concurso literario #CLP en 131 palabras" fomentando así el gusto por la creación literaria, el relato de experiencias e ideas y desarrollo de la creatividad y habilidades de la escritura, a partir de historias que que se relacionaran con la temática del Colegio. Se contó con el escritor Pablo Ayenao Lagos, quien participó como Presidente del Jurado de este concurso y fue quien también entregó los premios en la Ceremonia Aniversario.
A continuación dejamos a los tres premiados:
1.- Ganador Categoría Juvenil 2: Primero a cuarto medio
"Sueños de un alumno promedio"
Categoría Juvenil 1: séptimo a Octavo año Básico
Imaginense si el colegio fuera dirigido por niños, esto pasó un día cuando con mis compañeros tomamos el poder de la directiva a base de pistolas de agua. En mi primer día como director inmediatamente prohibí las clases y di recreos infinitos, aunque esto no resultó del todo, entonces mi primer idea fracasó, en el segundo día traje entretenciones de todo tipo como juguetes, pelotas y mascotas, aunque esto no funcionó ya que se peleaban por los objetos. Al tercer día el colegio ya era una total anarquía entonces me hicieron un golpe de estado, al que no respondí pacíficamente, cuando me tenían arrinconado me encerré en mi oficina, puse mi pistola de agua en mi cabeza y cuando apreté el gatillo sonó el despertador para partir otro día al colegio.
Raymundo Insunza, 3 medio Toulouse.
"Experimento fallido"
Un día normal como otro, o eso parecía, disfrutábamos la mañana en el colegio hasta que sonó la alarma, el ambiente era silencioso lo cual era demasiado raro e inusual. Evacuamos directo al patio, no llegaba ningún curso y en eso decidí yo mismo escabullirme hacia dentro del colegio para ver qué está pasando.Doblo hacia el pasillo, cuando veo una figura humanoide, muy alta, cubierta en sangre, con unas manos indescriptibles que al parecer no tenían un completo desarrollo. Me escondí en el basurero mientras que esa atrocidad caminaba con dirección al patio…Corrí rápidamente al laboratorio, observé un frasco destruido, divisé un cadáver en el suelo, el muerto era un profesor de ciencias que tenía un tubo de ensayo en la mano y cuando lo sujeté ya era tarde.
Un día normal como otro, o eso parecía, disfrutábamos la mañana en el colegio hasta que sonó la alarma, el ambiente era silencioso lo cual era demasiado raro e inusual. Evacuamos directo al patio, no llegaba ningún curso y en eso decidí yo mismo escabullirme hacia dentro del colegio para ver qué está pasando.Doblo hacia el pasillo, cuando veo una figura humanoide, muy alta, cubierta en sangre, con unas manos indescriptibles que al parecer no tenían un completo desarrollo. Me escondí en el basurero mientras que esa atrocidad caminaba con dirección al patio…Corrí rápidamente al laboratorio, observé un frasco destruido, divisé un cadáver en el suelo, el muerto era un profesor de ciencias que tenía un tubo de ensayo en la mano y cuando lo sujeté ya era tarde.
Ivan Jesús Poblete Henríquez, 8vo B.
Categoría Infantil: Quinto a Sexto Básico
De nuevo pánico.
De nuevo en el Colegio Bicentenario Louis Pasteur, Solo quiero irme de aquí, si supieran lo que pasa por mi mente. Todavía no puedo olvidar cuando me pidieron que leyera mi respuesta, no pude evitar sentirme nerviosa y si me equivocaba me angustiaría aún más -Si la Madame supiera como me sentía ¿Seguiría insistiendo? Los profesores nunca entenderán el miedo que siento al hablar frente a mis compañeros, la voz siempre está presente: “Se van a burlar de mí”. No sé si este sentimiento me acompañará por siempre, pero intentaré ser mejor. Todo esto pasa por mi mente mientras estoy en el Colegio. Ya nadie se preocupa en irme a buscar al baño ¿Esta tristeza algún día se irá? ¿Si llego a fallar me van a querer?
De nuevo en el Colegio Bicentenario Louis Pasteur, Solo quiero irme de aquí, si supieran lo que pasa por mi mente. Todavía no puedo olvidar cuando me pidieron que leyera mi respuesta, no pude evitar sentirme nerviosa y si me equivocaba me angustiaría aún más -Si la Madame supiera como me sentía ¿Seguiría insistiendo? Los profesores nunca entenderán el miedo que siento al hablar frente a mis compañeros, la voz siempre está presente: “Se van a burlar de mí”. No sé si este sentimiento me acompañará por siempre, pero intentaré ser mejor. Todo esto pasa por mi mente mientras estoy en el Colegio. Ya nadie se preocupa en irme a buscar al baño ¿Esta tristeza algún día se irá? ¿Si llego a fallar me van a querer?
Camila Ignacia Vera Fuentes, Sexto Año B.